...nada pasó sino la vida.
habíamos salido armados hasta los dientes con brújula, telescopio, paracaídas, protector solar, aspirinas y diccionarios bilingües. pero todos estos aparatos y utensilios fueron absolutamente inútiles. uno porque fueron otras las catástrofes y dos porque perdimos todo en un naufragio. nos quedamos solo con nuestros cuerpos al sol y seguimos caminando por largo y áspero camino. un día nos hundimos a tal punto que por fin llegamos al otro lado. llegamos a los escondites del tiempo y ahí nos instalamos para vivir una vida casi felina.
permanecimos por un largo tiempo olvidado observando el paisaje de los hombres y sus horas apuradas hasta que desaprendimos a leer el reloj. ya después se nos olvidaron también los números y con ellos nuestros años. sentados en la esquina del ocio vimos pasar a todos los trenes que debimos haber tomado y no tomamos. costó trabajo anular todas las enseñanzas y todos los moralismos que traíamos arraigados, minando nuestro más puro espacio de entendimiento. fué preciso reaprender todo desde otro principio. realizar grandes ceremonias catársicas y inmensos fuenerales para enterrar a tamanhos monstruos in-mundos.
hasta que una linda una manana nos sentimos limpios, bellos, repletos de sol. y así pudimos partir para seguir por un nuevo mismo camino.